¿Qué son los/las tarotistas?
Las tarotistas son unas personas que cuentan con unos poderes muy especiales capaces de ayudar en ciertos aspectos en la vida de las personas: por ejemplo, pueden servir para ver la resolución de un determinado problema, para ofrecer orientación en momentos complicados, para servir como guía y ayudar a que una determinada persona pueda tomar la mejor decisión…
Además, te ofrecen sus servicios en relación con cualquier tipo de ámbito de nuestras vidas: ya sea a nivel amoroso, a nivel económico, laboral, de la salud… Siempre podemos encontrar la respuesta que buscamos gracias a estas profesionales.
¿Cómo obtienen sus poderes los/las tarotistas?
La verdad es que esto es un auténtico misterio porque simplemente descubren que los tienen un día y no saben el origen de ello. Atendiendo al momento de sus vidas en el que se han dado cuenta de que los tienen, nos encontramos con dos tipos de “tarotistas”.
Tarotistas de nacimiento
Este tipo de tarotista obtuvo sus poderes en el momento en el que nació. A partir de ese momento, los empezó a desarrollar consiguiendo unos dones muy destacados con un nivel de precisión bastante elevado.
Es importante tener en cuenta que desde el primer momento vieron el mundo de una forma bastante confusa porque se encontraban con situaciones y experimentaban sensaciones que no eran capaces de identificar. Además, si esto no compartían con alguien, como muy pocas personas podían sentir lo mismo que ellas, no encontraban la respuesta que buscaban.
Al final, no les quedaba otra que aprender por ellas mismas, pero, afortunadamente, esto les sirvió para desarrollar unos dones muy precisos que ponen a disposición de cualquier tipo de persona.
Tarotistas naturales
Con el término de tarotistas naturales, nos referimos a aquellas profesionales que, a diferencia de las anteriores, obtuvieron sus poderes en un determinado momento de sus vidas, pero no fue en el nacimiento.
Por lo general, su nivel de poder no suele ser tan elevado como el de las que los han obtenido cuando nacieron.
Imagina que una persona se ha dedicado a realizar la misma actividad desde que nació: por ejemplo, a aprender un idioma. Si esta persona, en su vida, se encuentra con otra que, como ella, está aprendiendo el mismo idioma pero que lleva mucho menos tiempo (por ejemplo, no empezó practicando desde el nacimiento, sino a los cinco años), la primera tendrá un dominio mucho mayor.
Esto es lo que ocurre también con las tarotistas: siempre que puedas, te recomendamos que contrates los servicios de tarotistas profesionales porque el nivel de precisión de sus interpretaciones siempre va ser más interesante.
Tarotistas profesionales vs videntes: ¿Existe alguna diferencia?
A menudo, debido a que estos dos términos se utilizan de manera indiscriminada, se pueden llegar a producir algunas confusiones pensando que hacen referencia a lo mismo, pero nada más lejos.
Una vidente tiene el suficiente poder como para poder realizar el servicio que el cliente puede llegar a necesitar, pero sin la necesidad de canalizarlo en ningún tipo de objeto.
Si el cliente solicita que la vidente eche un vistazo a su futuro en relación con el amor, esta lo único que tendrá que hacer es tocarle, o bien estar cerca de él para ver su aura y saber el camino que va a tomar en este ámbito.
La diferencia con la tarotista es que necesitará de una baraja de cartas, así como cualquier otro instrumento, con el objetivo de canalizar su poder y ofrecer la interpretación que el cliente puede llegar a necesitar.
Pero es ahora cuando viene la confusión: es bastante habitual ver a una vidente utilizando una baraja de cartas… ¿Por qué lo hacen y, a diferencia de las tarotistas no lo necesitan?
La razón es muy simple: por el cliente.
Si a una persona le empezamos a decir ciertos aspectos sobre su vida sin ningún tipo de referencia, es posible que pueda llegar a pensar que está frente a algún tipo de farsante y no se creerá nada de lo que le estamos diciendo.
Si, en lugar de ello, todo lo que estamos diciendo se refleja en las cartas, será mucho más fácil que nos crea.
Las videntes utilizan las cartas no como detonante de su poder, sino para poder expresar lo que quiere comunicar de cara al cliente.
¿Pero entonces que nos conviene más?
Pues es todo, en realidad, dependerá de nosotros: si confiamos en las videntes, pueden utilizar otros métodos en donde no haga falta una tirada de cartas. Por ejemplo, pueden captar nuestras sensaciones, vibraciones, utilizar algunos métodos como el “péndulo” que pueden ser igual o más efectivos que el tarot.
Igualmente, tanto si contratas a videntes como a tarotistas buenas, el nivel de precisión de la interpretación siempre va a ser lo más alto posible.