Cartomancia

¿Qué es la cartomancia?

La cartomancia es un método que nos ayuda a predecir el futuro en donde se emplea una baraja de naipes. Existen diferentes métodos de adivinación, pero uno de los más conocidos es el del tarot. Se basa en analizar los símbolos que aparecerán representados en todas las cartas del tarot y, gracias a la ayuda de una vidente especializada, podremos saber una aproximación de lo que va a producirse en nuestro pasado.

Se puede utilizar tanto para poder solucionar problemas de amor, de dinero, de salud, de amistad… Así como solamente para poder echar un vistazo a todo lo que aún está por ocurrir.

¿Es lo mismo el tarot que la cartomancia?

Esto siempre suele llevar a engaño porque en la actualidad se utilizan los dos términos como si se tratase de lo mismo. Digamos que el tarot se integra dentro de la cartomancia.

Para que lo puedas entender: con la cartomancia lo que buscamos es adivinar algunos eventos que se van a producir sin que tenga que haber un motivo; en el tarot, por su parte, lo que se hace es que la persona consultante se pueda encontrar a sí misma en un proceso de búsqueda mucho más profundo.

Historia de la cartomancia

Es complicado precisar un momento exacto en el que la cartomancia se creó; podemos encontrar, incluso, referencias en el Antiguo Egipto (muchas de las ilustraciones que aparecen en las cartas de una baraja de cartas del tarot se han encontrado en las paredes de las pirámides). Sin embargo, en esta época todavía no se habían creado estas ilustraciones en forma de cartas.

Se piensa que todas estas ilustraciones siempre se han asociado con el mundo místico y esotérico y que, por ello, han ido pasando a través de las diferentes generaciones gracias a diferentes soportes hasta que finalmente llegaron a las barajas de cartas.

Llegamos a un momento en el que se empezaron a volver populares (alrededor del siglo XIV y del siglo IV) cuando ya se extendieron por todos los países.

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¿Conoce algunos de los métodos más conocidos de la cartomancia?

Por lo general, para introducirnos de lleno en el mundo de la cartomancia nos encontramos con tres grandes métodos:

Método del magnetismo: Este es uno de los métodos más conocidos y consiste en leer las cartas del tarot, pero con la particularidad de que vamos a utilizar la energía del vidente o del tarotista.

En el momento en el que este profesional las toca, se cargan de energía y ayudarán a establecer una conexión mística con algunas figuras del más allá que nos ofrecerán la respuesta que estamos buscando.

Se basa únicamente en la transferencia de la energía.

Método de la concentración: Este otro método tiene una gran ventaja añadida y es que no necesitaremos contar con los servicios de una vidente o de una tarotista. Sin embargo, es más complicado de ejecutar porque se necesitará que la persona consultante tenga dominio mental pleno. Tendrá que relajarse, tener capacidad para visualizar diferentes escenas, autocontrolarse, y concentrarse para poder interpretar de forma adecuada los resultados de las cartas del tarot.

Método de la intuición: Y terminamos con este último método en donde también se establece una conexión con las cartas, pero esta vez basándonos en nuestro estado de ánimo. Lo que tendremos que hacer es determinar qué sensación nos produce la carta que ha salido: si estamos consultando sobre nuestro trabajo y la sensación que percibimos es mala, probablemente nos espera una mala noticia.

También es complicado de realizar este método porque nuestros sentimientos pueden no ser equilibrados y condicionar la tirada de las cartas.

Tres métodos que definen la cartomancia.