Origen/historia de los hechizos
Los conjuros o los hechizos son actos mágicos que tienen el poder de actuar sobre diferentes acciones gracias a procedimientos sobrenaturales. Dentro de los hechizos nos encontramos con dos grandes categorías:
Sortilegio: La palabra “sortilegio” es muy utilizada en el ámbito esotérico y hace referencia a la posibilidad de ver el futuro haciendo gala de hechizos.
Encantamiento: Por otra parte, nos encontramos con los encantamientos que tienen el objetivo de actuar contra la voluntad de una persona haciendo lo que el hechizo establezca.
El origen de estos hechizos proviene directamente de épocas tan remotas como el neolítico en donde los conocimientos de los hombres que por aquel entonces no eran demasiado elevados y confundían la ciencia con la magia. Por esta razón, no se puede establecer un límite exacto entre lo que es real, y lo que forma parte de la leyenda.
La historia de los hechiceros
Los hechiceros son aquellas personas que poseen los dones para poder conjurar los diferentes hechizos. Debido a que tienen algo que les ha hecho diferentes en la sociedad, han sido perseguidos a lo largo de las diferentes sociedades bajo el cargo de brujería. Esto ha sido mucho más intenso en naciones en donde se tenía al cristianismo por religión.
En estos momentos, la práctica de los hechizos es completamente libre y nadie va a perseguir a personas que practican la brujería. Sin embargo, esto no es del todo positivo ya que nos encontramos con algunos farsantes que, aprovechándose de la credulidad de las personas, le está para grandes cantidades de dinero a cambio de formular algunos hechizos que no obtendrán ningún tipo de resultado.
En las creencias paganas, los hechizos constaban de una estructura especial que se ha ido modificando con el paso del tiempo:
Estructura básica de los hechizos:
Preparación
En este paso de los hechizos se elegirá el lugar en el que se van a realizar, así como se determinará los materiales que hacen falta. Otro punto importante a considerar es la cantidad de personas que van a formar parte de él y las acciones que pueden ayudar a mejorarlo: si estas personas van a formular diferentes oraciones, si van a ayunar, si también tienen poderes extra sensoriales…
Apertura
Antes de poder llevar a cabo ningún tipo de hechizo, será importante crear la atmósfera adecuada o “entorno mágico” para que tenga el efecto deseado. Por esta razón, se recomienda que los hechizos sean únicamente formulados por personas que cuenten con la experiencia suficiente para ello. De lo contrario, con tan sólo interpretar un paso de la forma errónea podemos llegar a tener problemas importantes.
Invocación
Este punto también es clave ya que va ser el intervalo específico en donde vamos a exigir o suplicar la cooperación de las diferentes fuerzas sobrenaturales para un objetivo determinado. Solamente gracias al poder que conseguimos por medio de estas gentes, el hechizo podrá llegar a realizarse.
Ejecución
En este apartado se realizarán todos los actos mágicos que se hayan establecido con antelación. La idea es conseguir modificar el curso de la realidad utilizando a estas entidades sobrenaturales. Normalmente, se requiere de algún tipo de sacrificio para que puedan verse tentadas de ayudarnos.
Sacrificio
Lo que comentábamos anteriormente: no es necesario que sea un sacrificio tangible, puede ser simbólico y tener hasta resultados mejores.
Cierre
Una vez que el hechizo ha sido finalizado, habrá que cerrar el “portal” para impedir la entrada de cualquier tipo de espíritu o ente maligno. Desharemos poco a poco el “entorno mágico” y los hechizos empezarán a hacer efecto.
