Un ritual es una palabra que proviene directamente del latín ritus y hace referencia a un grupo de acciones o de prácticas que ya han sido establecidas y que forman parte de algún tipo de tradición. Se realizan tanto en ceremonias, inculto relacionados con una religión, en templos, iglesias, mezquitas, sinagogas… El principal objetivo de estas prácticas es adorar a una divinidad.
A lo largo de la historia nos encontramos con que las diferentes generaciones han establecido sus propios “rituales” con diferentes prácticas asociadas: por poner un ejemplo, los celtas utilizaban velas, plantas, incienso, verduras, alimentos y animales como ofrendas que hacían a los dioses para obtener diferentes beneficios (conseguir una buena cosecha en un determinado periodo de tiempo, ahuyentar a los enemigos…).
Hoy en día, los rituales adoptan también otro tipo de significado ya que se pueden asociar con algunas prácticas que realizamos de forma habitual: si una persona llega agobiada su casa todos los días y necesitas relajarse, puede que uno de sus rituales sea ponerse música de un determinado grupo musical y estar escuchándola durante algunos minutos para olvidarse de todo.
En este artículo nos vamos a basar en los rituales relacionados con el término esotérico:
Conoce su origen
No se puede establecer una fecha exacta del origen de los rituales porque en cualquier civilización los vamos a encontrar: por mucho que viajemos atrás en el tiempo, el hombre siempre ha tenido determinadas creencias en donde ha pensado en seres del más allá que han dado forma en cierta manera a nuestro universo.
Para poder agradecerlo, o bien para pedir algo, se han ido realizando esto rituales: hoy mismo, en nuestros tiempos, podemos ir a una iglesia a rezar a nuestro Dios con el mismo objetivo. Esto nos hace pensar que realmente no hemos cambiado demasiado en cuanto a rituales nos referimos.
Rituales de magia negra vs magia blanca
Nosotros mismos podemos preparar nuestros pequeños rituales con diferentes objetivos: sin embargo, para poder evitar cualquier problema, siempre es importante pones en contacto con una vidente especializada quien se encargue de poder llevarlo a cabo.
Los rituales se basan en dos tipos de magia: magia negra y magia blanca.
Los rituales de magia blanca sólo se pueden realizar para conseguir acciones loables en donde no vayamos a perjudicar negativamente a ninguna persona. Por ejemplo, si a nosotros nos gusta un chico o una chica, pero tiene pareja y la queremos separar de ella, no podremos utilizar un ritual de magia blanca porque nunca funcionará con ese propósito ya que los estaremos perjudicando. En este caso, la única manera de poder hacer algo será utilizando rituales de magia negra.
A priori, los rituales de magia negra tienen más posibilidades que los de magia blanca, pero también tienen un precio: la magia negra tiene un alto precio que, tarde o temprano, tendremos que afrontar. Además, este precio es tan elevado que, si lo supiéramos de entrada, seguramente de terminaríamos que no nos merecería la pena.
Cuando salen mal…
Una de las principales razones de dejarlo rituales en manos de profesionales es evitar que algo pueda llegar a salir mal. Por ejemplo, el simple hecho de formular un hechizo de la manera incorrecta o de utilizar un ingrediente que no se considere adecuado, podría transformar un ritual de magia blanca en uno de magia negra y las consecuencias serían imprevisibles.
Si vas hacer el ritual por tu cuenta, asegúrate de disponer de la máxima información posible para evitar problemas. En caso de que exista alguna duda, las videntes o profesionales del mundo esotérico podrían echarte una mano.
